Taller de huerto escolar infantil

El Peque huerto escolar infantil

A través de actividades directas en el huerto, l@s alumn@s aprendemos la importancia de la agricultura en nuestras vidas. Cultivamos plantas y vegetales, aprendemos a compostar y fomentamos el amor  por la naturaleza, agrandando la paciencia y valorando la comida.

Así que… ¡Manos a la huerta!.

¿A qué edades va destinado el huerto escolar?

Infantil y primaria. De 3 a 11 años.

¿Dónde puede realizarse el taller?

Colegios básicamente. También bibliotecas y centros con un pedacito de tierra para cultivar.

Duración

Sesiones de 4/5 horas. A elegir semanal o quincenal.

Disponemos de la «Asesoría de huerta escolar«. ¿No sabes cómo iniciar un proyecto de huerto escolar, qué materiales necesitas, épocas de cultivo, adaptación curricular…? Contacta por tu huerto escolar infantil.

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Nombre

Taller de huerto escolar infantil para niñas y niños, donde siembras conocimientos y recoges experiencias.

A través de Nacho Atienza, los niños cultivarán no solo alimentos frescos, sino también valores y destrezas como el trabajo en equipo, el compañerismo o la paciencia para obtener los frutos del trabajo bien hecho. Cultivar está ligado a los procesos creativos y nos prepara para la vida de adultos.

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La oportunidad de participar en el huerto de una escuela y la planificación del taller ofrece a los niñ@s una experiencia profundamente valiosa. Las actividades fundamentales llevadas a cabo en estos espacios verdes impulsan el acercamiento de los pequeños al entorno natural, proporcionando entretenimiento en un ambiente al aire libre. Esta situación de aprendizaje del huerto escolar infantil fomenta una nueva mirada hacia el medio ambiente, a la vez que enriquece su entendimiento y cuidado de las plantas. Además, contribuye significativamente a la mejora de sus hábitos alimenticios y fomenta su independencia y el valor por la comida. ¡Madre mía hasta que sale una mazorca!

Objetivos del Taller de huerto escolar infantil

  • Establecimiento de vínculos emocionales con la naturaleza: Los niños cultivan una relación afectiva con el medio ambiente, aprendiendo a disfrutar y venerar el mundo natural a su alrededor.
  • Exploración sensorial y conocimiento del entorno: Mediante el uso de los cinco sentidos, los nin@s descubren las características y orígenes de los productos de la tierra. Esta experiencia agudiza su capacidad de observación y fomenta cualidades como la perseverancia y la dedicación.
  • Desarrollo de habilidades motoras: A través de actividades como cavar y plantar, los niños mejoran tanto su motricidad fina como gruesa, cruciales en estas etapas tempranas de su desarrollo.
  • Fomento del trabajo en equipo y responsabilidad social: Las tareas del huerto escolar enseñan a los niños la importancia de colaborar y compartir responsabilidades, cuidando del entorno y las herramientas proporcionadas.
  • Promoción de una dieta equilibrada y saludable: La participación en el cultivo de alimentos incentiva el consumo de productos frescos, especialmente frutas y verduras, estableciendo hábitos alimenticios saludables.
  • Enriquecimiento del vocabulario y los conocimientos: Los niños amplían su vocabulario y conocimientos sobre plantas, hortalizas y sus ciclos de vida, reforzando de manera interactiva conceptos de otras áreas de aprendizaje.
  • Iniciación en el uso de materiales reciclados: El huerto escolar se convierte en un escenario ideal para enseñar sobre reciclaje y sostenibilidad, utilizando materiales reciclados en su construcción y decoración pero sobre todo en «La Compostera!.
  • Adquisición de nuevas rutinas y hábitos: Actividades como sembrar, regar y cosechar inculcan en los niños rutinas productivas y la importancia del cuidado continuo.
  • Disfrute del entorno natural: El huerto proporciona un espacio para que los niños disfruten del sol y del aire libre, favoreciendo su desarrollo físico.
  • Comprensión de la relación entre esfuerzo y recompensa: Al observar el crecimiento de las plantas que ellos mismos han cultivado, los niños aprenden el valor del esfuerzo y la paciencia.

Lo que más nos preguntan sobre el taller de huerto escolar

Niñas y niños entre 3 y 12 años, es decir infantil y primaria.

Se trabaja por clases y lo ideal es partir la clase a la mitad, es decir primero baja media clase y después la otra media.

Si se da este caso, la clase vendrá acompañada mínimo de un profesor/tutor para el buen aprovechamiento del taller.

La herramienta básica es la azada. Poco a poco nos iremos abasteciendo de azadillas, palas de mano, regaderas, horca… también es positivo tener guantes. No hay que hacer una inversión inicial alta ni hacerla de golpe, os puedo facilitar ideas para conseguirlas.

  • Fomentar la conciencia ambiental: Promover el cuidado del medio ambiente y la importancia de la agricultura sostenible a través de la experiencia práctica en el huerto escolar.
  • Aprender sobre la naturaleza: Brindar a los niños la oportunidad de explorar y conectarse con el mundo natural, observando el ciclo de vida de las plantas y la interacción de diferentes organismos en el huerto.
  • Fomentar la alimentación saludable: Enseñar a los niños la importancia de una dieta equilibrada y cómo los alimentos frescos y cultivados en el huerto pueden contribuir a una alimentación saludable.
  • Desarrollar habilidades motoras: Permitir que los niños trabajen con herramientas de jardinería, como palas, regaderas y rastrillos, para fortalecer su coordinación motora fina y gruesa.
  • Estimular la curiosidad científica: Incentivar a los niños a plantear preguntas, investigar y realizar experimentos simples en el huerto, fomentando su pensamiento crítico y habilidades científicas básicas.
  • Promover el trabajo en equipo: Fomentar la colaboración entre los niños, asignándoles tareas y proyectos en el huerto que requieran la cooperación y comunicación con otros compañeros.
  • Valorar el esfuerzo y la responsabilidad: Enseñar a los niños sobre la importancia de cuidar y mantener el huerto, desarrollando en ellos un sentido de responsabilidad y valorando los resultados de su trabajo.
  • Conectar con la comunidad: Organizar actividades relacionadas con el huerto escolar que involucren a la comunidad local, como ferias de productos agrícolas o visitas de agricultores, para fortalecer los lazos entre la escuela y el entorno.
  • Estimular la creatividad: Proporcionar a los niños la oportunidad de expresarse a través de la jardinería y la decoración del huerto, permitiéndoles diseñar y crear espacios atractivos y funcionales.
  • Promover el aprendizaje interdisciplinario: Integrar el huerto escolar en el currículo de diferentes asignaturas, como ciencias, matemáticas, lengua y arte, para que los niños puedan aplicar y ampliar sus conocimientos en diferentes áreas.
  • Cultivar la paciencia: Enseñar a los niños la importancia de la paciencia y la perseverancia al observar y esperar el crecimiento de las plantas en el huerto escolar. Fomentar la comprensión de que el proceso de crecimiento lleva tiempo y requerirá cuidado constante antes de obtener resultados satisfactorios.

La seguridad de las niñas y niños es lo más importante para nosotros. Hemos detectado los posibles riesgos y os comentamos las medidas preventivas que tomamos:

  • Lesiones físicas. Para ello, además de tener una supervisión adecuada por parte del equipo docente, enseñamos a los niños en el manejo correcto y seguro empleo de las herramientas de jardinería. 
  • Alergias e irritaciones: Enseñamos a los niños a identificar y evitar plantas o insectos que puedan causar reacciones alérgicas. Por supuesto siempre tenemos a mano el botiquín y el aceite esencial de lavanda que es mágico en caso de picaduras.
  • Exposición a productos químicos: Apostamos por un huerto escolar ecológico por lo que no usamos pesticidas ni fertilizantes químicos.
  • Intoxicación alimentaria: Enseñamos a los niños sobre prácticas de higiene adecuadas, como el lavado de manos antes de manipular los alimentos.

Nuestro huerto escolar ecológico no tiene el objetivo de producir, sino de aprender, así que la respuesta es que no se utilizan los productos (ya quisiéramos) para procesar y consumir en el colegio.

Como cualquier actividad desarrollada en el centro, el colegio dispone de un seguro escolar.

  • Conversa con tu hijo: Pregunta sobre lo que está aprendiendo en el huerto y muestra interés genuino en su experiencia. Anímalo a compartir sus descubrimientos y emociones relacionadas con el proceso de cultivo.

  • Investiga con él: Googlea para encontrar información adicional sobre plantas, técnicas de cultivo o aspectos específicos del huerto escolar

  • Crea un espacio de cultivo en casa: Si tienes espacio disponible, considera la posibilidad de crear un pequeño huerto o macetas en casa. Pueden plantar algunas semillas y cuidarlas juntos, brindando a tu hijo la oportunidad de aplicar lo que ha aprendido en el huerto escolar ecológico. Esta acción es la más grande, es decir extrapolar lo aprendido en el taller y observar qué ocurre al hacerlo en otro lugar.
  • Establece una rutina de cuidado: Involucra a tu hijo en el cuidado de las plantas en casa. Asigna responsabilidades, como regar las plantas, controlar su crecimiento o mantener un diario de observaciones. Esto fomentará su sentido de responsabilidad y conexión con la naturaleza.

  • Cocina con los productos del huerto: Cuando los productos del huerto estén listos para la cosecha, involucra a tu hijo en la preparación de comidas utilizando los alimentos frescos. Esto les mostrará cómo los productos del huerto se convierten en alimentos saludables y deliciosos.

La planificación de e este taller de huerto escolar ecológico (infantil y primaria) está creada para ser impartido en Madrid y fuera de la comunidad, así que pide presupuesto.

Si estás pensando en empezar un huerto escolar infantil no dudes en preguntar por las Asesorías.

Montar una actividad de huerto escolar infantil no es caro, pero requiere de una inversión en tiempo y un poco de dinero. Contáctame y te asesoro en cómo crear vuestro huerto escolar.

Desarrollamos el Taller del Peque huerto de forma anual en el Colegio Público Virgen de Navalazarza.

¿Necesitas ayuda con tu proyecto de huerto escolar?

Si tenéis una huerta escolar y estáis atascados en el proyecto o simplemente no sabéis por dónde tirar, podéis contactarme y os ayudo. Desde el Peque Huerto también hacemos asesoría de huerta escolar.

Asesoría de huerta escolar paso a paso

EL proyecto de huerto escolar es uno de los más apasionantes que una escuela puede iniciar, pero también nos enfrenta a algunos desafíos que pueden requerir de ayuda. ¿Como puede el Peque Huerto ayudaros a lleva a cabo vuestro proyecto de huera escolar infantil?

Diagnóstico inicial de la huerta

Antes de comenzar cualquier mejora en la huerta escolar, es fundamental realizar un diagnóstico inicial. Evaluamos el estado actual del terreno, la infraestructura disponible, el acceso al agua y la exposición solar. También analizamos el nivel de implicación de docentes y alumnos, así como los objetivos educativos del proyecto. A partir de esta información, identificamos los puntos fuertes y las áreas que necesitan mejoras. Con un diagnóstico claro, se pueden tomar decisiones acertadas para poner en marcha una huerta eficiente, sostenible y adaptada a las necesidades de la escuela.

Análisis de suelo y recomendaciones de mejora

El suelo es la base de cualquier huerta productiva. Analizamos su textura, composición y nivel de fertilidad para determinar qué enmiendas son necesarias. Si el suelo es pobre o compacto, recomendamos mejoras como la incorporación de compost, humus de lombriz o acolchado orgánico. También evaluamos el drenaje y la retención de humedad para evitar problemas de encharcamiento o sequía. Con estos datos, diseñamos un plan de acción para optimizar la calidad del suelo y garantizar un entorno ideal para el crecimiento de los cultivos elegidos.

Selección de cultivos según clima, suelo, ubicación de la huerta escolar...

No todas las plantas crecen bien en cualquier lugar. Para maximizar el éxito del huerto escolar, seleccionamos los cultivos más adecuados en función del clima local, el tipo de suelo y la orientación del espacio de cultivo. Optamos por variedades resistentes, de fácil cuidado y con ciclos de crecimiento cortos, ideales para el ritmo escolar. También recomendamos especies que favorezcan la biodiversidad y que permitan trabajar diferentes temas educativos, como plantas aromáticas, hortalizas de temporada y flores beneficiosas para polinizadores.

Diseño y planificación de la huerta escolar

Una buena organización es clave para el éxito de la huerta escolar. Diseñamos la distribución de los bancales o camas de cultivo, planificamos los accesos y establecemos zonas diferenciadas según las necesidades del espacio. También sugerimos estructuras como composteras, invernaderos o sistemas de riego eficiente. Todo esto se hace teniendo en cuenta la participación de los estudiantes y docentes, para que el huerto sea accesible, didáctico y fácil de mantener. Un diseño bien pensado facilita el trabajo y el disfrute de la huerta

Selección y compra de materiales y herramientas

Para poner en marcha una huerta escolar eficiente, es fundamental contar con los materiales y herramientas adecuados. Evaluamos las necesidades del espacio y elaboramos una lista de herramientas esenciales, priorizando opciones sostenibles y de calidad. Incluimos herramientas básicas como palas, rastrillos, regaderas y guantes, así como materiales para mejorar el suelo, semillas adaptadas al clima y sistemas de riego eficientes. Nuestro enfoque garantiza que la inversión sea óptima y que la huerta cuente con todo lo necesario para su buen desarrollo y mantenimiento a largo plazo.

Capacitación para docentes y padres interesados mediante nuestra guía de huerta escolar PDF

Para que el huerto escolar funcione a largo plazo, es esencial que los docentes y el personal educativo cuenten con la formación adecuada. Ofrecemos un taller prácticos-teórico sobre técnicas de cultivo y mantenimiento del huerto. Además, proporcionamos nuestra Guía de Huerta Escolar PDF y acompañamiento personalizado para resolver dudas y adaptar las actividades a la realidad de cada centro. Con esta capacitación, el equipo educativo gana autonomía y confianza para liderar el proyecto de huerta escolar con éxito.

Seguimiento mensual y línea abierta para dudas

Ofrecemos un seguimiento mensual para evaluar el progreso del proyecto, resolver problemas y ajustar estrategias según las necesidades de la escuela. En cada visita o reunión, revisamos el estado de los cultivos, el suelo y la infraestructura, brindando recomendaciones prácticas para optimizar el huerto. Además, contamos con una línea abierta de comunicación para que docentes y responsables puedan hacer consultas en cualquier momento. De esta manera, garantizamos apoyo constante, facilitamos la resolución de dudas y ayudamos a que la huerta se mantenga activa y en buen estado durante todo el año.

Planificación del proyecto de huerto escolar

La planificación del proyecto de huerto escolar se organiza según las estaciones del año, aprovechando los ciclos naturales para cultivar. En primavera, los niños preparan el suelo y siembran hortalizas de rápido crecimiento como zanahorias o lechugas. En verano, aprenden a regar adecuadamente y observan el crecimiento de los cultivos. Durante el otoño, cosechan frutas y verduras, reflexionando sobre el ciclo de vida de las plantas. En invierno, el huerto se convierte en un espacio de aprendizaje sobre compostaje y protección del suelo. Cada estación se vincula con actividades educativas y lúdicas que conectan a los niños con la naturaleza.

Actividad del huerto escolar infantil

La situación de aprendizaje del huerto escolar infantil y sus actividades incluyen tareas prácticas y educativas que fomentan el aprendizaje vivencial. Los niños preparan la tierra quitando piedras y malas hierbas, siembran semillas o plantones, y realizan el riego utilizando regaderas, manguera y riego por goteo. Observan el crecimiento de las plantas y registran los cambios en diarios con dibujos o fotos. Aprenden sobre el compostaje al recolectar restos orgánicos, y descubren el ciclo del agua y su importancia en el cultivo. También realizan la cosecha de frutas y verduras, organizan degustaciones o recetas sencillas, y etiquetan las plantas y las semillas aprendiendo la importancia de la soberanía alimentaria. Todo se complementa con cuentos, juegos y experimentos relacionados con la naturaleza. Hay niños que han encontrado a través de estas actividades su forma de relacionarse con el resto pasando del fracaso escolar a tener una motivación diaria por una actividad que les fascina sobre manera. Mi regalo (soy Nacho), verles crecer y aprender a relacionarse con el adulto que llevan dentro.

Pequeñas Fichas de huerto escolar infantil

En las siguientes fichas podrás encontrar de forma genérica los primeros pasos que habrá que dar para empezar a cultivar nuestra huerta escolar ecológica. Como todo buen caldo este es un arte que se adquiere a fuego lento y observando la tierra. La experiencia de nuestros abuelos más los nuevos conocimientos en materia de agricultura se combinan en nuestro huerto escolar ecológico sabiendo que la única forma de aprender a cultivar es cultivando. Cada maestrillo tiene su librillo. Así que… ¡Manos a la huerta escolar!

Preparación del suelo de la huerta escolar

Aprendemos cómo es nuestro suelo: ¿arenoso, arcilloso, orgánico? Los diferenciamos y aprendemos a equilibrar los suelos para obtener una buena huerta escolar ecológica. Soy partidario de la experiencia y de cultivar pese a que no se den las condiciones «idóneas» para ello. Así que en realidad lo primero que hacemos es «Cultivar», ya que muchos siempre buscan la perfección para hacerlo y en el camino encontramos la experiencia y nuestra forma de hacer las cosas.

Huerta escolar de otoño-invierno Vs Huerta escolar de primavera-verano

 Pues aquí tenemos los dos grandes bloques de laboreo de la huerta escolar. Aprendemos el origen de los alimentos y empezamos a entender las épocas de cultivo de cada uno. A través de talleres en fechas señaladas y dividiendo las actividades del huerto escolar por cursos, vamos aprendiendo de los 3 a los 12 años las nociones básicas de la tierra. Sus tiempos, necesidades, cuidados y sabores.

Siembra y recolección- Semilleros propios y soberanía alimentaria

Igual de importante es sembrar que recolectar y aprender a conservar la semilla que nos dará la siguiente generación de alimentos. Tener un invernadero propio nos hace autónomos para hacer semilleros que se convierten en plantones que pasan a la tierra para convertirse en plantas con frutos. ¿En qué momento se recoge una calabaza y cómo se hace? ¿Cuándo se siembran las patatas, y los ajos y cuándo están listos para comerse? Cuando salimos del cole sabemos mucho de agricultura, gracias al taller de huerto escolar infantil. Además es una asignatura que nos auto evaluamos, por lo que no hay exámenes sino experiencia vivida con nuestro cuerpo.

Compostaje- Nuestro mayor aliado en la huerta escolar

El oro de la tierra. Si hay algo importante en todo este proceso es aprender a hacer el compostaje. En un colegio generamos cantidades enormes de materia orgánica fresca susceptible de ser compostada. Si conseguimos cerrar el ciclo con nuestros propios desperdicios, podremos decir con toda certeza que estamos contribuyendo a un pequeño o gran cambio en la sociedad. Entender este proceso y más importante todavía, experimentarlo, es una fuente de sabiduría para el resto de la vida. 

Aprenderemos a hacer la llamada lasaña de materia orgánica fresca y seca. 

Esta actividad es de las más interesantes a trabajar ya que no importa tanto el resultado como los vínculos que genera con el resto de capas del colegio: personal de cocina, docentes, dirección, cuidadoras de comedor, etc.

El riego: agua como elemento necesario para la vida en la tierra

La gente se queja cuando llueve y nosotros cantamos: ¡El campo necesita agua, los humanos beber, los peces vivir, y los adultos duchaaaarse! El agua es el segundo elemento más importante para la vida en la tierra después del oxígeno, sin ella los seres vivos seríamos seres muertos, así que aprenderemos su importancia y sus diferentes formas de riego.  Nosotros en el cole podemos hacerlo por goteo, manguera y regadera. Entender cuánto agua necesita cada planta también es una tarea que lleva tiempo y observación. Los que más saben siempre nos pueden ayudar con su experiencia.

Aplicación curricular del taller de huerto escolar infantil

Tenemos una guía entera de taller de huerto escolar infantil adaptada a cada edad. A los más pequeños le entra muy bien la realidad a través de un cuento pero uno de 6º te tira una piedra si se lo cuentas. Cada edad es un mundo y nuestra labor es comunicar desde diferentes lugares el mismo conocimiento y adaptar a cada edad lo que los peques son capaces de asimilar. Todas nuestras tareas son vivenciales y aprendemos diferentes cosas relacionadas con las materias del cole. Una forma indirecta de aprender, pensar y sobre todo sentir.

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