Una vez a la semana los duendes Punk y Tank se acercan al río para venerar a sus rocas antepasadas. Ese río es la frontera entre dos mundos: el suyo y el de los humanos y por esto tienen prohibido atravesarlo pues existe el rumor de que si un humano mira a un duende éste se convierte en piedra, como creen que les sucedió a sus antepasados.